Qué pasa cuando olvidamos la esencia de nuestra marca. Qué pasa cuando confundimos la cercanía con el público con la falta de respeto. Qué pasa cuando creemos que palabras bonitas pueden cambiar acciones. 

Hoy, luego de que eliminaran mi publicación en la página del Facebook de BEMBOS, haciéndome sentir el trolleador más vil, decido publicar esta columna que resume cómo una cadena de comida rápida, orgullosamente peruana (¿?), hace y deshace a su antojo, sin un mínimo de respeto, tomándose muy a pecho lo de "como BEMBOS no hay otra" .

Estas fueron mis dos últimas experiencias, las mismas que publiqué en su página de Facebook. 

La primera fue respondida con un "paseador" comentario: "Christian, por favor envíanos tus datos por inbox para contactarte", y hasta hoy sigo esperando... 

Domingo 22 de febrero, 10:00 pm.

Un antojo de domingo en la noche que se convirtió en un final de fin de semana para el olvido. Siempre he sacado la cara por ustedes en mi casa, a pesar de los muchos malos momentos que me han hecho pasar y que les he perdonado porque Bembos... Es Bembos. Hoy quise terminar el día con una hamburguesa y jalé en mi antojo a todos en casa. Sabiendo de las falencias de su delivery, decidí ir personalmente al local que tengo a 3 minutos de mi casa. Tomaron bien el pedido, no me atendieron mal. El problema, como siempre, fue el manejo de los tiempos. Hice un pedido grande y podría entender la demora, pero la falta de criterio es algo que no se puede tolerar.

Cuatro hamburguesas en combo, una Chicken Salad y una porción de Onions Rings, todo para llevar. Desde el counter podría ver la agilidad y rapidez de los cocineros y pensé que no demoraría mucho. Primer pedido listo: la Chicken Salad. Unos minutos después... Las 4 papas fritas, solitarias y abandonadas en una bandeja que todos ignoraban. Es ahí cuando empiezo a darme cuenta que algo no está bien. Una porción de Onions Rings le hacen compañía a aquellas papas que empiezan a sudar, no sé si por el calor o por lo grasosas que ahora son (las papas tienen una mención aparte). Mientras espero, otra señorita me pregunta qué salsas quiero llevar: harto ají y harto ketchup por favor.

Pasan los minutos y finalmente llegan las 3 hamburguesas (wait, 3???) todas envueltas porque eran para llevar. Le digo a la señorita que el pedido era de 4 hamburguesas (ahora échate a buscar cuál es la que falta). Con la paciencia y delicadeza de un científico tocando un elemento radiactivo, la señorita empieza a abrir paquete por paquete (mientras tanto, las papas, la Chicken Salad y las Onions seguían esperando, enfriándose y perdiendo las ganas de ser comidas). "Uy señor, le falta la clásica..."

Le pido muy amablemente que llame al gerente de la tienda ya que, lamentablemente para mi, soy el cliente que todos quisieran tener: el que no se queja, el que acepta todo y justifica todo, el que no jode. La señorita escucha mi solicitud y llama al gerente (que nunca apareció).

Dispuesto a pedirle al gerente que cambie TODO mi pedido o me devuelvan mi dinero, pasan los minutos y llega la última hamburguesa. En la encrucijada de esperar la paciencia del gerente y quedarme con todo el pedido helado o, irme con un pedido frío y sin hacer catarsis, decido irme.

Llego a mi casa molesto, con un pedido frío y... SIN NINGUNA SALSA!!!

Lo de las salsas lo puedo aceptar, porque también se me pasó a mi revisar que estuvieran (ven, soy el cliente que todos quieren tener). Pero comer esas papas de pollería de medio pelo, sin salsas, grasosas, horrendas y frías, es demasiado.

Puedo entender que la demanda de pedidos los obligue a priorizar órdenes. Pero no puedo entender que saquen pedidos sin considerar el tiempo que puede pasar entre uno y otro, perjudicando la calidad del producto.

Y sus papas... Bueno, sus papas no encontraron un mejor lugar en mi casa, que en el tacho de basura. ¿Creen que publicando un post ligero justificando el cambio de las papas y su "comprensión" por el malestar es suficiente? No solo se atrevieron a cambiar de gaseosas y de ají. Sino que se metieron con lo que realmente los diferenciaba: las papas. Qué enano mental decidió hacer tal cambio.

Ya sin argumentos en mi casa, solo queda decir que es la última Bembos que como. Y si sus papas regresan en la quincena de marzo, bien por ustedes. Yo los estaré viendo desde la competencia, que al menos no le falta el respeto a los consumidores con cambios tan radicales.

Adiós Bembos.

Y esta es la segunda que fue eliminada...

Miércoles 8 de abril, 2:00 pm.

Esto me pasa por terco. Juré no regresar más a Bembos después del último fiasco que me hicieron pasar (pueden buscar en sus publicaciones de hace unas semanas, por la que me pidieron mis datos no sé para qué porque nunca se contactaron conmigo después) y vuelven a atacar.

Regresaron las papas de verdad y con ellas también yo. Pero... Otra vez se burlan de nosotros. Y sí, es una burla, una falta de respeto total a los consumidores: cambian las papas sin avisar y ahora... No contentos con cambiar el sabor del ají, resulta que ya no tienen.

El lunes estuve en el Bembos de Chacarilla y al momento de ir al dispensador de salsas, no había ají. Me acerqué al counter y me dijeron que no estaba abastecido pero tenían unos pirotines servidos por lo que me ofrecieron uno; sí, solo uno. Asumí que, con la intención de no hacerme esperar, me dieron esta salida y la acepté.

Sin embargo, hoy vengo al Bembos de Gardenias y resulta que NO tienen ají, y no saben hasta cuándo. O sea, se repite lo de las papas... Me desabastezco, cambio de proveedor, no busco solucionar el problema, y que el cliente espere... si quiere también. Así es como demuestran, con hechos, la real preocupación por satisfacer a sus clientes. De nada sirve el floro chonguero que usa su Community Manager para voltear la torta si al final se sigue repitiendo la misma historia. Nuevamente, y como ya se está haciendo costumbre, te me caíste Bembos.

No se molesten en volver a pedir mis datos, ya los tienen y nunca hicieron nada. Así que ese floro úsenlo con otro.