¿Qué está pasando? ¿Qué nos está pasando? Nos hemos quejado durante muchos años de las combis y del tráfico, de los cobradores faltosos y del desorden, del caos. Hemos exigido durante muchos años una reforma real del transporte. Sin embargo, qué equivocados estábamos.

Los medios de información están cumpliendo, como siempre, con su deber de desinformar, de no ir más allá y sólo buscar el titular que venda. Largas colas cubiertas de indignación, pero vestidas de pies a cabeza de una conchudez tan grande como nuestra capital. Lima NO está cambiando, ni lo hará, mientras nosotros, los vecinos, no iniciemos la reforma real: la cultural.

El hábil reportero sólo suelta el micrófono y el libre albedrío de la gente hace lo suyo: "Es un abuso! 'Tamos esperando dos horas pa' subir a un bus!" (sic). Y cuando le preguntan a uno de los indignados cuánto tiempo está esperando: "hace 15 minutos". Total?!

Acostumbrados a quejarnos. Acostumbrados a que nos resuelvan la vida (porque el Estado tiene que hacerlo pes...). Acostumbrados a no esforzarnos siquiera para ordenarnos. Acostumbrados al caos. Es difícil, muy difícil, conseguir una reforma real del transporte si los usuarios no estamos dispuestos a asumir que nosotros también formamos parte de esa reforma.

"No es posible tener que estar haciendo cola". Mientras que alguien está buscando cómo colarse. "Cómo vamos a viajar de esta manera". Mientras que en la combi vas parado y en posición pollito tomando agua. "Susana conchuda!!!" Mientras levantas el brazo en la esquina que se te ocurra para parar una combi. Esa es Lima. Esa es la Lima que muchos no queremos. La Lima que tiene pensado votar por un ratero (no hay otro nombre), "porque hizo obras pes".

El corredor azul lleva 2 días funcionando y nadie lo quiere. Cuando apareció el Metropolitano, nadie quería pagar S/.1.50 por un tramo corto #muchopes. Ahora nadie puede negar que llegar desde el puente Benavides hasta la Plaza Grau en menos de 20 minutos es un logro. Sí pues, ya no podrás pagar tu "china" por ir "aquí nomás", pero serás parte del cambio. Cambio que como sociedad todos queremos, y que finalmente siempre dependerá de nosotros.